El bizcocho Red Velvet es un clásico, por su sabor, por su aroma y sobre todo por su textura, es un increíble bizcocho para nuestras tartas y que mejor que conocer esta receta para prepararla en San Valentín.
Todos conocemos este peculiar bizcocho, pero vamos a hacer un breve repaso del Bizcocho Red Velvet, o “terciopelo rojo” es un bizcocho con una base de cacao, aroma a vainilla y con una miga consistente que se consigue a partir de una base de mantequilla y húmeda, gracias al suero de leche o Buttermilk.
Su principal característica es su color, de un rojo intenso, pero oscuro, es una tarta que se escoge para fechas muy señaladas como es el día de San Valentín o para tartas de boda.
El relleno más característico es una crema de queso, aunque está claro que la podremos combinar con multitud de rellenos, pero ahora, vamos a centrarnos en la base, el bizcocho.
Ingredientes
(Dos moldes de 15 cm)
Preparación
Todos los ingredientes deben de estar a temperatura ambiente.
Precalentar el horno a 180º, con calor arriba y abajo.
Cubrir los moldes con papel de hornear y engrasarlos para que el desmoldado sea mucho más fácil.
Para el Buttermilk: mezclar la leche y el zumo de limón, lo dejamos reposar por al menos 10 minutos para que se corte nuestra leche.
Tamizamos la harina, el cacao, el bicarbonato, la levadura y la sal, y reservamos.
Batir la mantequilla con el azúcar durante 10 minutos, esto es lo que va a hacer que tengamos una miga húmeda y maravillosa.
Una vez que lo tengamos, agregamos los huevos uno a uno, integrándolos bien. Agregamos la vainilla y la cucharadita de vinagre y mezclamos ligeramente,
Diluir el colorante rojo en nuestro Buttermilk, cuanto este esté listo.
Dividiremos la harina reservada, en tres partes y la Buttermilk en dos (a ojo, no es necesario medir), vamos a ir mezclando los ingredientes, sin dejar de batir, a velocidad muy baja, por tandas, empezando y terminando por la harina. No mezclar en exceso.
Repartimos por igual en los dos moldes y lo llevamos al horno, aproximadamente, durante 45 minutos. Una vez listo, sacamos del horno, dejamos reposar unos cinco minutos sobre una rejilla y parado este tiempo, desmoldamos.
Y listo, tenemos nuestro bizcocho Red Velvet.
Todos conocemos este peculiar bizcocho, pero vamos a hacer un breve repaso del Bizcocho Red Velvet, o “terciopelo rojo” es un bizcocho con una base de cacao, aroma a vainilla y con una miga consistente que se consigue a partir de una base de mantequilla y húmeda, gracias al suero de leche o Buttermilk.
Su principal característica es su color, de un rojo intenso, pero oscuro, es una tarta que se escoge para fechas muy señaladas como es el día de San Valentín o para tartas de boda.
El relleno más característico es una crema de queso, aunque está claro que la podremos combinar con multitud de rellenos, pero ahora, vamos a centrarnos en la base, el bizcocho.
Ingredientes
(Dos moldes de 15 cm)
- 30 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
- 300 gr. de harina.
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio.
- 1 cucharadita de levadura química (tipo Royal)
- Una piza de sal.
- 2 huevos L.
- 270 gr. de azúcar.
- 25 gr. de cacao puro en polvo.
- 250 gr. de buttermilk (230 de leche entera + 20 de zumo de limón).
- 1 cucharadita de vinagre de manzana.
- 1 cucharadita de pasta de vainilla o la ralladura de una vaina.
- Colorante en pasta rojo.
Preparación
Todos los ingredientes deben de estar a temperatura ambiente.
Precalentar el horno a 180º, con calor arriba y abajo.
Cubrir los moldes con papel de hornear y engrasarlos para que el desmoldado sea mucho más fácil.
Para el Buttermilk: mezclar la leche y el zumo de limón, lo dejamos reposar por al menos 10 minutos para que se corte nuestra leche.
Tamizamos la harina, el cacao, el bicarbonato, la levadura y la sal, y reservamos.
Batir la mantequilla con el azúcar durante 10 minutos, esto es lo que va a hacer que tengamos una miga húmeda y maravillosa.
Una vez que lo tengamos, agregamos los huevos uno a uno, integrándolos bien. Agregamos la vainilla y la cucharadita de vinagre y mezclamos ligeramente,
Diluir el colorante rojo en nuestro Buttermilk, cuanto este esté listo.
Dividiremos la harina reservada, en tres partes y la Buttermilk en dos (a ojo, no es necesario medir), vamos a ir mezclando los ingredientes, sin dejar de batir, a velocidad muy baja, por tandas, empezando y terminando por la harina. No mezclar en exceso.
Repartimos por igual en los dos moldes y lo llevamos al horno, aproximadamente, durante 45 minutos. Una vez listo, sacamos del horno, dejamos reposar unos cinco minutos sobre una rejilla y parado este tiempo, desmoldamos.
Y listo, tenemos nuestro bizcocho Red Velvet.